La isla de La Palma en general posee una red de senderos impresionante, un día puedes caminar entre volcanes y otro entre bosques que han sobrevivido desde la era terciaria, recorrer bellos acantilados costeros, adentrarse en un parque nacional, internarse en la tierra desde la que brota el agua de los nacientes...
La Palma tiene uno de los mejores cielos del mundo para la observación astronómica. Para comprobarlo basta asomarse al patio de la casa, aunque no lleves telescopio.
Algunas veces el observatorio del Roque de Los Muchachos ofrece jornadas de puertas abiertas para conocer sus instalaciones. Aunque las vistas desde esta cumbre siempre merece una visita.
Existen pequeñas calas y puertos naturales cercanos. Existen playas en varios puntos de la isla.
En el propio municipio existe un lugar arqueológico abierto al público, famoso por la riqueza en grabados rupestres de los antiguos habitantes de las islas.
La casa está enclavad en una zona vitivinícola, con numerosas bodegas, que producen vinos de gran calidad, frecuentemente premiados, que merece la pena probar.
La gastronomía está basada en los productos de la tierra, merecen especial mención los quesos de cabra, el mojo rojo, las diversas elaboraciones con gofio y los productos dulces elaborados a base de almendras.